Por Rafael Montalvo Achecar
En los últimos días hemos escuchado varios discursos de nuestros políticos. Lo interesante es, que aunque se haga un gran esfuerzo para que la sociedad crea en sus palabras, la credibilidad en el liderazgo político nacional se ha perdido. Y LA CONFIANZA NO SE REGALA, SE GANA.
Los discursos son creíbles, aceptados y hasta aplaudidos, SOLO por sus propios seguidores, ilusos, fanáticos o interesados en los beneficios que le aporta ese proyecto político.
Lamentamos que hayamos llegado a este punto de demagogia y manipulaciones. Lamentamos que tengamos líderes sin principios, que solo saben aprovechar los momentos y las oportunidades. HEMOS PERDIDO LA IDEOLOGÍA, la visión, el propósito. SOLO NOS INTERESAN LOS RECURSOS Y EL PODER.
Me he puesto a pensar ¿QUÉ LÍDER HEMOS TENIDO DESPUÉS DEL DICTADOR TRUJILLO QUE SEA DIGNO DE IMITAR?, ¿QUÉ LÍDER HEMOS TENIDO QUE SEA UN EJEMPLO DE HUMILDAD, INTEGRIDAD, CAPACIDAD, INSPIRACIÓN Y QUE SE HAYA GANADO EL RESPETO DE LA NACIÓN?.
¿Qué líder hemos tenido que haya sido “fuera de serie”?, ¿QUÉ LÍDER HA MOSTRADO ÉXITO INTEGRAL (familia, personal, público, etc.?.
¡Pedimos a Dios que tenga misericordia y nos ayude!, ¡Que Él nos envié líderes conforme a Su corazón!, ¡Líderes que le amen y que amen este pueblo!, ¡Líderes fuera de serie, con principios, con valores!, ¡Que sean de ejemplo e inspiración para la población tanto en su vida personal y familiar, así como en su ejercicio público!.
¡AYÚDANOS DIOS!
